miércoles, 3 de junio de 2009

SE TERMINO

Se cerró una etapa que deja mas aspectos negativos que positivos ya que se había apostado mucho con la llegada de futbolistas de renombre, un técnico de la categoría, y se terminó fuera del Reducido en la primera rueda, con una racha de 10 partidos sin ganar, y siendo una sombra de visitante.

La era Vivaldo arrancó de mayor a menor. Convenció en el Beranger con triunfos resonantes ante Chicago, Sarmiento y Atlanta pero cuando se tuvo que poner la chapa de candidato, no pudo sumar de a tres nunca. Ya en el final, fue desteñido, sin un orden táctico, con bajos rendimientos individuales y con cambios sobre la marcha y estrategias que no terminaron de ser precisas. El “Flaco” le puso el pecho a la situación cuando Stagliano huyo hacia Morón, y por eso con menos de seis meses como entrenador, seguro que no es el principal responsable.

Ayer por la noche viendo los nombres de la planilla, se esperaba un esquema ofensivo, con línea de tres, Cano y Quiñonez por los costados, Ursino de enganche y dos delanteros. Esto no fue así porque se volvió a apostar al sistema tradicional en Temperley, poniendo al juvenil de volante por izquierda, con un recorrido estrecho hasta llegar a la zona de peligro. Igualmente los primeros 15 minutos fueron del “Gasolero” que agarró dormido al rival y le generó algunas chanches por las bandas con Cano y Ursino, que era lo mejor.

Al minuto de juego, Cano sacó un misil que recorrió toda el área chica y del costado siniestro, Ursino no la pudo empujar. Los centros a Bazán Vera complicaban y Sarmiento no quería ser el próximo Chicago por eso empezó a tener la pelota.
Fue ahí donde se notó la falta de ritmo de un Orfila que fue amonestado por hablar porque jugando hacia agua. Zuleta manejaba los hilos, Pasquinelli se movía y salía de la zona de referencia, aunque el local carecía de profundidad por eso era todo equilibrado.

A los 20 minutos, Pasquinelli volvió a jugar de pivote, pero esta vez se dio media vuelta y de 30 metros metió un zurdazo terrible al palo izquierdo de Crivelli. Se caía la estantería, había que hacer dos goles para clasificar y como sucedió en estos últimos nueve partidos, esos baldazos de agua fría eran imposibles de remontar.

Sarmiento relajado, se tiraba unos metros hacia atrás, Temperley lo tuvo con Bazán Vera pero su cabezazo lo tapó Migliardi. Cuando se moría el primer tiempo, Acerbo se mandó por izquierda, Ursino se quedó parado en posición ofensiva y por eso Quiñonez quedó dos contra uno ya que la ayuda del doble cinco nunca llegó; el centro fue al corazón del área entre Virardi y Moiraghi y Pasquinelli sentenció la llave.

A pocos instantes de que finalice el primer acto, Otra vez Bazán utilizó su arma letal pero el travesaño le dijo que no. El conjunto de Vivaldo podría haberse ido hasta empatando durante los 45 iniciales pero la suerte y el esquema no lo ayudaron.

Carreira por Virardi, una modificación extraña porque Cano había sido productivo como volante y regresaba a la zona defensiva. A los 5 Ursino de tiro libre casi descuenta. El juvenil era lo más claro pero luego iba a ser reemplazado. El “Kiwi” esperaba las arremetidas de su rival y ni se dignaba a tirar una contra.A los 15 Ursino envió un centro perfecto y Sosa por el segundo palo no la pudo soplar.

Los López, Sergio y Luís, por Orfila y Ursino. El primero que salió es entendible porque tuvo un rendimiento bajo, pero el segundo parecía tener la llave para descontar. Luego de las modificaciones, Díaz pegó una patada y se ganó la segunda amarilla por lo cual tuvo que pasar Cano de volante central.

Migliardi le sacaba una pelota imposible a Luis López y solo en el segundo palo al lado del arco se lo comió Bazán Vera. A los 36 llegó el descuento tras una guapeada de Luís López y un rebote para que Sergio tenga que empujarla. Hubo tiempo solo para un cabezazo del juvenil delantero y el llanto de muchos pibes que querían dejar a Temperley en lo más alto.

Si vamos a lo micro (o sea el partido), este equipo tuvo amor propio, y contó con oportunidades para llevarse algo mas. Si nos fijamos en lo macro (toda la temporada), un plantel que se armó para ascender, terminó jugando sin ventaja deportiva, en Junín, con una racha de nueve partidos sin conseguir un triunfo, sin sumar de a tres como visitante, con un técnico que tomó el timón en la mitad de todo y con Crivelli, Sosa, Carreira, Ursino, Luís y Sergio López para salvar las papas, cuando se había contratado a mas de 15 jugadores, muchos de renombre.

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