miércoles, 26 de agosto de 2009

AMIGOS SON LOS AMIGOS

Orden, hambre de gloria, corazón, son algunas de las características que mostró en su presentación el Temperley de Jorge Vivaldo al que le faltan afinar muchas cosas, pero que tiene sed de revancha y mucha actitud. La clara demostración es la de los “Viejitos Piolas” que se tiraron al piso y corrieron igual o más que los juveniles.

Mucha era la incertidumbre en la previa ya que el estado físico de varios, y el rendimiento de otros tantos estaban en estudio. Quedó claro que con “chapa” y mucho tesón, la gran mayoría aprobó la primera prueba.

Un 4-4-2 clásico, dos petisos por los costados, dos centrales rudos, volantes centrales con más juego que marca, y juventud y experiencia en la delantera. A los 5 del laboratorio de Jorge Vivaldo nació el primero. Corner de Sergio López, todos a poblar el área chica y frentazo de Pagés en el segundo palo para la alegría del Beranger. Un gesto de Vivaldo, una apuesta entre dos amigos.

Pese a tener tres delanteros, Comunicaciones no inquietaba el arco de Crivelli. Solo alguna avivada de Gianfelice que iba a buscar a los laterales con poca experiencia, causaban algo de temor en la gente. En esas luchas entre el ex Los Andes y los defensores, Denis Castro se llevó una paralítica y fue sustituido por Mario Fernández, pasando Quiñónez al fondo.

Para destacar como chance peligrosa un cabezazo de Tomás Farina que se fue cerca del palo en otra jugada preparada en la semana. Funes criterioso pero lento en la recuperación, Sergio López mostrando jerarquía pura y Ursino con destellos.

Cuando parecía que la primera mitad se moría en un gol, una pared entre Gianfelice y Chiquilito y la posterior definición del Lungo acallaron los gritos del Teatro de Turdera. Inmerecida igualdad aunque Temperley marcaba cada vez mas cerca de Crivelli.

El cimbronazo fue positivo dado que con uñas y dientes fue a buscar la ventaja el equipo del “Flaco”. A los 2 lo tuvo Pagés que se acordó que ya había hecho uno y no quiso que diluviara, por eso la tiró muy por encima del travesaño pisando el área chica.

La solidez era notoria a partir del crecimiento de Guiñazú y la actuación pareja de Pages y Farina. En la mitad se veía lo más flojo por los costados dado que ni Fernández ni Carreira entraron en ritmo.

Faltaba peso en el área y apareció el de los pantalones arremangados, ese que corrió toda la noche y en la única que tuvo la mandó a guardar. Un centro a los 15 lo tenía a Aguirre como destinatario, el arquero se complicó solo y para no meterse con pelota y todo hizo una de voley: Bustos Montoya estaba en el lugar justo, en el momento indicado y cayéndose la empujo de zurda. Todos los de amarillo pidieron foul contra el guardametas aunque el damnificado fue tibio en su reclamo.

De ahí en más a aguantar con todo, a resguardar la victoria y a pensar en Atlanta. Prado por Ursino para la contra, y Zanello por Fernández para tenerla. La última escapada del “Cartero” por derecha mostró la experiencia de Pages que en el minuto 47 perdió por primera vez en el mano a mano y le aplicó una patada haciendo honor a la famosa frase “Pasa la pelota pero el jugador no”.

Fue victoria con muchos puntos a favor y varias cosas que corregir. El arquero sigue siendo el pilar del equipo. La línea de fondo fue de lo mejor. En la mitad, falta un poquito más de lucha, eso que Díaz le puede dar, aunque queda claro que Sergio López no puede salir. Por afuera debe despertar Carreira, y arriba se tendrá que buscar entre varias alternativas al acompañante de un Bustos Montoya que fue puro sacrificio y que en los próximos encuentros deberá exigir mas en el área.

Alguna vez Vivaldo dijo que perdió plata por tener palabra y tratar de ser buena persona, pero que estaba tranquilo por la cantidad de amigos que hizo. Hoy, esos amigos que vinieron en un porcentaje muy alto por él, le devolvieron la confianza y le entregaron la primera gran alegría a este Temperley que va a luchar y luchar cada minuto, cada segundo, cada final.

No hay comentarios: