domingo, 31 de enero de 2010

LOS LOPEZ AL ATAQUE

“En Temperley para ganar tenés que sufrir”, decía algún allegado que fue a ver al “Gasolero” al estadio España. Y la realidad es que algo de razón tenía, porque el conjunto de Vivaldo en sus mejores momentos tuvo que soportar incidencias que casi lo dejan con las manos vacías.

Sin embargo, nuevamente dio una muestra de carácter y los juveniles quieren empezar a demostrar que están para pelear, para salir del cascarón y decididamente explotar. Es el caso de los López, Sergio en la conducción y Luís en la definición.

Era un inicio muy favorable pero la falla en la última puntada, y la buena respuesta del arquero de Español, ahogaban los gritos.
A los 13, Guiñazú se durmió, Staino apareció por su espalda, sacó el centro y Gerling la empujó al gol. Cuando menos lo merecía, el local se ponía en ventaja.

Cegado por un golpe inesperado, Vivaldo movía piezas. Farina al lateral, Quiñónez de 3 debido a que lo de Batista atacaban con tres delanteros y el fondo quedaba mano a mano todos los tiros.
Carreira por Guiñazú, Díaz a la izquierda y Sergio López suelto para manejar los hilos.

Fue allí cuando creció el juego nuevamente y a los 40, Bustos Montoya inició el contragolpe bajándola de pecho, Sergio López metió un pase en profundidad milimétrico, y “Luisito”, con un presente dulce, eludió al arquero y la empujó al gol.

El segundo tiempo arrancó trabado, luchado y cuando otra vez, los de Vivaldo imponían las condiciones de juego, una jugada le quemó los papeles al entrenador que iba a hacer ingresar a Benítez por el “Tati”.
Krikorian tocó la pelota con las manos, cortó un ataque de Español, y se fue expulsado por doble amarilla. A la cancha Funes por Bustos Montoya. El ex Brown de Adrogué a la zaga con Pagés y 4-4-1 para soportar las embestidas del local.

Cuando el entrenador de Temperley vio que el rival era tibio para atacar, y poco solvente para defender, fue astuto, arriesgó y ganó. Ursino por Díaz, quedando Carreira, Tessoro y Sergio López en la mitad, mas el recién ingresado acompañando a Luís López.

A los 38, Sergio López se mandó una apilada por el centro y lo bajaron en la puerta del área. El 10 se hizo cargo y remató al palo del arquero que cometió el error de intentar taparla con el pie y no con las manos. 2-1, delirio en el banco porque era una muestra de hombría que daban los juveniles del club.

Aguantó, revoleó y fue inteligente para poner la pelota en el freezer, como a los 48, cuando Carreira dejó dos en el camino y Morquio, que debutaba, lo bajó ganándose la tarjeta roja. Quiñónez tuvo el tercero en ese tiro libre pero la bocha se estrelló contra el travesaño.

Los López conducen a este Temperley que asimiló el golpe de Comunicaciones y entendió que en esta categoría tan pareja, lo primero que se necesita es actitud, para luego sumarle orden, y juego.

Por último, punto a favor para Vivaldo que acertó en todas las modificaciones. Primero sacando a Guiñazú amonestado y un poco ofuscado. Luego rearmando el equipo tras la expulsión de Krikorian, haciendo entrar a Funes en el fondo. Y cuando vio la grieta, se la jugó y lo puso a Ursino para finalizar con una victoria.

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