domingo, 24 de enero de 2010

MAS DE LO MISMO

Caras de pocos amigos, gestos de dolor, gente que iba y venía, ese era el escenario tras la derrota de Temperley ante Comunicaciones en el último minuto. Y muchos podrán decir que fue el primer partido, pero el caer ante el equipo con menos puntos del torneo, y de la manera en la que se dio la historia, marca que si no hay un giro de 180 grados, el sueño se va a esfumar rápido.
Vivaldo el primero en salir con su bolso negro. Dejó las cosas en su auto y posteriormente se retiró. Antes, el “Flaco” charló durante unos minutos con el vicepresidente Gustavo Caccace y algunos se animaron a decir que puso la renuncia a consideración. Nada está confirmado, es mas, Jorge Vivaldo sigue siendo el técnico de Temperley, por lo menos hasta el miércoles.
Se le pueden machacar algunos puntos al que lleva el buzo de D.T. El arrancar con un 4-4-2, con Sergio López tirado a la izquierda, algo que en pocos minutos cambió. También cuando ingresó Maxi Zanello, fue a jugar de carrilero y Sergio López de doble 5, otra cosa que luego se modificó rápidamente.
Ahora bien, las palabras fuertes de Pagés tienen fundamento en varios puntos. Hubo Jugadores que tuvieron un buen cotejo, caso la línea de fondo o el mismo Crivelli quien no tuvo trabajo. La generación de fútbol y la movilidad arriba casi no aparecieron, junto con el ingreso de los sustitutos que poco aportaron al juego.
Muy poco se puede contar en cuanto a situaciones de gol. Todo hubiese sido distinto si cuando a los 6 minutos, López en vez de hacerla rebotar contra el palo solo frente al arco la metía. Carreira robó en la puerta del área, se la cedió al delantero y este la quiso colocar y se le desvió la mira.
Comunicaciones bastante ordenado intentaba con Chiquilito y Romero pero no inquietaba.
En el segundo tiempo con Benítez parecía que el trámite podía cambiar. Nada de esto sucedió, todo se murió en la intrascendencia y en la prestación de la pelota. Un tiro de “Rambo” de media vuelta, y un remate de Luís López que controló Pombo en dos tiempos, fueron las chances más relevantes del acto final.
Hasta que a los 48, tiro libre de Vatter, el más chiquito de la cancha, Romero, apareció solo por el fondo y de cabeza marcó el único gol. Gritos, increpancias entre los futbolistas del “Gasolero” que miraban atónitos como el equipo de Barrella con astucia nada más, porque de fútbol poco y nada, ganaba un cotejo opaco.
¿Será el miércoles un partido definitorio para la continuidad de Vivaldo? ¿Es el problema realmente el entrenador? ¿Llegaron los refuerzos a los que él apostó o porque la economía aprieta se pudo traer tres futbolistas en lugares donde no había que reforzar? Preguntas que se irán develando con el correr de los encuentros y con la incertidumbre de saber si este Temperley puede pelear, o volverá a naufragar en la mitad de la tabla.

No hay comentarios: