jueves, 6 de mayo de 2010

ME QUIERO QUEDAR EN TEMPERLEY.

Rodrigo Acosta, defensor de Temperley, no se sentó todavía con los dirigentes pero se ha encariñado mucho con el club y quiere permanecer la temporada que viene.
El ex Lanús siente que los arbitrajes y las lesiones repercutieron en la temporada y que el click fue ante Los Andes, derrota que lo bajoneó de cara a la clasificación.

-¿Cómo se mantiene la motivación sabiendo que no juegan por nada?
-Somos profesionales y tenemos que dar todo hasta el final. Además el respeto a la gente que nos apoyó siempre y va a ir a alentarnos y desahogarse ante Central Córdoba. Es complicado llegar aquí sin posibilidades, pero se dio así y ya no podemos hacer nada. Hay que terminar de la mejor manera posible.

-¿Estaba para mas Temperley?
-Creo que tuvimos grandes momentos y no fuimos menos que nadie. Pero lo negativo es que no nos bastó lo que realizamos para ingresar. No nos afirmamos como equipo, hubo puntos tontos que no ganamos y el clásico nos mató porque hasta ahí, veníamos bárbaro.

-¿Para vos fue el clásico el punto de inflexión?
-Fue una espina que todavía la tenemos clavada. Ahora hay que esperar hasta la temporada que viene para volver a vernos las caras. También hubo empates y derrotas inexplicables, como Central Córdoba, Comunicaciones o San Telmo.

-¿Las lesiones y los arbitrajes les jugaron una mala pasada?
-Yo no pido que los árbitros te beneficien, pero si que no te perjudiquen tanto. Con el tema lesiones, hubo varios en momentos importantes, pero sabíamos que el torneo era duro y que había que estar 10 puntos. Yo fui el que estuvo más tiempo lastimado, por desgracia casi ni jugué en el primer semestre, y cuando mejor venía, otra vez una molestia me dejó fuera.

-¿Qué balance hacés en lo personal?
-Termine bien, y tuve un momento del 2010 que me sentí bárbaro. No creo que mis lesiones hayan tenido que ver con el trajín, sino que en el primer semestre venía mal de la temporada anterior y en esta fue mala suerte.

-¿Charlaste acerca de tu continuidad?
-Me quiero quedar en Temperley. Tengo que hablar con los dirigentes y con el “Flaco” (Vivaldo). Si no hay un ofrecimiento de primera división mi idea es mantenerme en el club porque me han tratado muy bien y me he encariñado con todos.

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