La clavó de un ángulo y comenzó la carrera triunfal. Nahuel Martínez, defensor de Temperley, vivió un sueño el domingo por la mañana en el Gallardón cuando concretó su primer tanto con la casaca de la cual es hincha.
El juvenil recordó a su familia y todo lo que los bancaron en los malos momentos. Además, cree que la diferencia la hicieron por los costados.
El juvenil recordó a su familia y todo lo que los bancaron en los malos momentos. Además, cree que la diferencia la hicieron por los costados.
-¿La quisiste colgar del ángulo o solo tiraste al arco?
-Sabia que el arco estaba muy tapado, entonces busqué el ángulo. Aparte fue con la de palo (pierna zurda), igual le pegó mejor que con la derecha (Risas).
-¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando arrancaste la corrida del festejo?
-Mucha emotividad. Una satisfacción enorme. Se me cruzó por la cabeza la imagen de mi familia, mi novia, esa gente que está en las buenas y en las malas. Todos hicimos un esfuerzo enorme y han llegado sus frutos. Además, es mi primer gol y justo con Los Andes en la cancha de ellos. Hasta que no caí al piso y me agarre la cabeza no creía que había hecho un gol.
-¿Estás Teniendo la continuidad que buscaste?
-Uno trabaja todos los días y quiere estar siempre dentro de la cancha. Por suerte por diferentes motivos se me dio y lo tengo que aprovechar al máximo. La idea es ayudar al equipo y están saliendo las cosas.
-¿Dónde estuvo la clave de la victoria?
-El segundo gol fue clave. Ellos estaban inclinados en ataque hasta el 1-0 y el tanto de Cobelli fue determinante. Los cambios se hicieron muy bien porque no nos metimos atrás. Ganamos el duelo por afuera y lo manejamos en el medio con Hure y Chietino.
-¿Los juveniles lo vivieron diferente?
-La verdad que sí porque teníamos además muchos duelos en inferiores en los cuales no me había tocado perder. La sensación es linda porque habíamos quedado con la espina del 0-1 en el Beranger. Los clásicos son aparte, tienen un gustito diferente ya que llegamos al estadio, nos putearon y luego pudimos festejar.
-Sabia que el arco estaba muy tapado, entonces busqué el ángulo. Aparte fue con la de palo (pierna zurda), igual le pegó mejor que con la derecha (Risas).
-¿Qué se te cruzó por la cabeza cuando arrancaste la corrida del festejo?
-Mucha emotividad. Una satisfacción enorme. Se me cruzó por la cabeza la imagen de mi familia, mi novia, esa gente que está en las buenas y en las malas. Todos hicimos un esfuerzo enorme y han llegado sus frutos. Además, es mi primer gol y justo con Los Andes en la cancha de ellos. Hasta que no caí al piso y me agarre la cabeza no creía que había hecho un gol.
-¿Estás Teniendo la continuidad que buscaste?
-Uno trabaja todos los días y quiere estar siempre dentro de la cancha. Por suerte por diferentes motivos se me dio y lo tengo que aprovechar al máximo. La idea es ayudar al equipo y están saliendo las cosas.
-¿Dónde estuvo la clave de la victoria?
-El segundo gol fue clave. Ellos estaban inclinados en ataque hasta el 1-0 y el tanto de Cobelli fue determinante. Los cambios se hicieron muy bien porque no nos metimos atrás. Ganamos el duelo por afuera y lo manejamos en el medio con Hure y Chietino.
-¿Los juveniles lo vivieron diferente?
-La verdad que sí porque teníamos además muchos duelos en inferiores en los cuales no me había tocado perder. La sensación es linda porque habíamos quedado con la espina del 0-1 en el Beranger. Los clásicos son aparte, tienen un gustito diferente ya que llegamos al estadio, nos putearon y luego pudimos festejar.
Escuchar Audio: http://www.deporsur.com.ar/Martinez.mp3
No hay comentarios:
Publicar un comentario