Sebastián Cobelli, el goleador de la última victoria de Temperley en el Gallardón dijo que “Ganarle a Los Andes fue una fiesta que nunca había vivido “
“Nos hostigaron en la entrada en calor, empezó el partido y me olvidé de todo. Son cosas que pasan, que quedan en el camino y en ese momento me salió eso porque como me hizo enojar cuando estaba entrando en calor, lo hice enojar un poco yo.”
-Sabes que la gente no se olvidará fácilmente de la última victoria
-Sigue en la retina de todos esa victoria y a lo largo de mi carrera, fue uno de esos partidos bisagras, que nunca voy a olvidar. Ese partido está en mi corazón, fue un quiebre con la gente y a partir de ahí, hicimos un gran semestre.
-Por la espectacularidad me quedo con el primero, el de volea, porque además nos permitió estar más tranquilos, teniendo en cuenta que sacamos una diferencia de 2-0 y al ir a buscarlo ellos, tuvimos los huecos para liquidarlo.
-¿Cómo estás en Acassuso?
-Estoy muy contento, es un club muy tranquilo y ordenado. Los dirigentes, mas allá de buena gente, saben como llevar al grupo, acá no hay un si ni un no. Eso facilita mucho realmente, además comparto un plantel con gente de experiencia, en Temperley tocó un equipo juvenil.
-¿Qué te dejó Temperley?
-Lo positivo es que fue un trampolín, tuve un gran semestre, donde terminé como goleador. Después no me dejaron jugar, y no pude rendir más. Terminamos cuartos, estábamos bien, pero se cayó todo.
-¿Cómo se vive la semana previa a un clásico?
-Soy muy tranquilo en la semana previa a los clásicos, porque te puede salir el tiro por la culata. Había sido una semana más, siempre me fue bien en cancha de Los Andes, con Talleres, Belgrano y Temperley.
Nos hostigaron en la entrada en calor, empezó el partido y me olvidé de todo. Fue una fiesta que nunca había vivido, la gente de Temperley fue impresionante cuando llegamos al club.
-¿Te acordas de los festejos?
-Si me acuerdo je. Después de ese partido hubo algo especial con la gente de Temperley. Me tantearon, algunos dijeron que vine a robar, y hay gente ahí mismo que quiere robar y no quiere hacer las cosas bien para el club.
-El muchacho de anteojos se debe acordar de vos
-(Risas) Cuando vaya alguna cosita me va a decir. Son cosas que pasan, que quedan en el camino y en ese momento me salió eso porque como me hizo enojar cuando estaba entrando en calor, lo hice enojar un poco yo.
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